El jogo bonito de la comunicación

México 1970, “Copa Mundial de Fútbol”, Estadio Azteca. Miles de aficionados disfrutan del jogo bonito de Pelé y vibran con las impactantes atrapadas de Zagallo y de Beckenbauer, mientras otros siguen la pista de los partidos desde sus casas en la primera transmisión en vivo y a color de este espectáculo, un hito en la historia de la comunicación y de las transmisiones deportivas.

44 años después millones de fanáticos o hinchas viven esta fiesta deportiva en un livestreaming frente a sus pantallas –smartphones, tablets, televisión- mientras celebran los goles de Messi o las atrapadas de Navas. Pocos segundos después, postean sus comentarios en las redes sociales o interactúan en los foros de los medios tradicionales, creados para abrir debate y generar tráfico hacia sus sitios.

Aunque en Sudáfrica 2010 el impacto del internet, la globalización de las comunicaciones y la inmediatez de las redes sociales ya orientaban un cambio en la forma que recibimos y consumimos información, es en Brasil 2014 donde somos partícipes de una interacción comunicacional mucho más intensa. Facebook, Twitter, Instagram, Vine, Youtube, WhatsApp y hasta los famosos memes han sido parte del jogo bonito de la comunicación en este Mundial.

La nueva forma en que interactúan los consumidores de información se evidencia en los datos de la página oficial de la FIFA 2014 que registran una vorágine de 12 mil 902 tweets por minuto; 141 mil 337 menciones por hora, para un total de 43 millones 916 mil 168 menciones totales.

Para quienes nos mueve el mundo de la comunicación, la Copa Mundial de Fútbol representa una oportunidad para analizar las nuevas tendencias para la producción y consumo de información; desarrollar estrategias aplicables y así como los delanteros de las diferentes selecciones, armar una buena jugada para definir nuestra audiencia meta, instalar y posicionar nuestros mensajes en la cancha y evitar un 7 a 1 como el Brasil ante Alemania.