La misma voz y una nueva imagen

En comunicación hasta parpadear podría significar algo —y si no me creen les recomiendo ver la película La escafandra y la mariposa— en Crea Comunicaciones eso lo tenemos claro. A lo largo 10 años hemos acompañado a muchas empresas en el desarrollo y posicionamiento de su identidad gráfica pero ahora toca mirarnos al ombligo.

Una marca gráfica no es un mensaje en sí misma, solamente es un identificador, pero como tal mantiene estrecha relación con la voz de la entidad a quien representa. Replantearse visualmente la forma en la que Crea Comunicaciones estaba identificándose visualmente representó un ejercicio de honestidad, conocerse mejor.

La antigua marca gráfica de Crea Comunicaciones era un reflejo de otro tiempo. El logotipo estaba compuesto con Palatino, una fuente tipográfica con raíces caligráficas del renacimiento italiano y con lo único que decidimos quedarnos fue con la palabra “renacimiento” como excusa. En el casting para encontrar un tipo que se acoplara muy bien a la nueva imagen que queríamos desarrollar nos llevó a considerar un diseño propio de las letras que componen la palabra “Crea”, pues como siempre hacen falta canciones nuevas, libros y poemas nuevos, también hacen falta nuevos diseños de letras que se nutran de contextos muy particulares para tomar una forma física y expresar cierta personalidad.

Atributos tomados en cuenta:

Sobrio, claro, orgánico, desenfado, cálido, atemporal.

Criterios técnicos:

Mejor reproducción en escalas pequeñas y con distintas técnicas, capacidad de exhibición a gran escala, calidad gráfica.

Este proceso no podía dejar de un lado pasarle factura al sitio web. 10 años se dicen fácil pero en todo ese tiempo hemos visto mejoras técnicas considerables en cuanto a la estética y navegación en la web, los dispositivos móviles vinieron a cambiarlo todo. El nuevo sitio de Crea comunicaciones le saca partido a la visión actual de la experiencia del usuario en internet, adaptada además a la navegación en tablets y smartphones.

Luego de 10 años, detenerse y mirarse el ombligo representa un parteaguas en la vida de una empresa, vale la pena cuestionarse y replantearse hacia dónde ir y de qué modo se quiere llegar allí, la imagen por sí sola nunca es suficiente sin esa honestidad.