Libertad de información: un nuevo reto del milenio

En marzo de 2011, el periodista turco Ahmedt Sik  fue apresado por un delito que no cometió. Su investigación El ejército del imam no agradó a su gobierno y le prohibió publicarla, se apoderó de ésta, allanó el medio para el que trabajaba y le acusó de tener relaciones con una organización terrorista. Tras un año preso, Sik fue puesto en libertad pero permanece a la espera de un juicio que podría llevarlo a pasar 15 años de su vida en la cárcel.

Este periodista de investigación lleva años de acoso y persecución por denunciar la corrupción y las violaciones a los derechos humanos en su país, labor que fue reconocida otorgándole el Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano 2014, que recibió este 2 de mayo en París.

En el marco de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, mañana 3 de mayo, Sik recuerda al mundo que la libertad de expresión es un derecho humano, aunque contradictoriamente la libertad no es libre y debe lucharse por ella.

Con el interés de que todas las poblaciones gocen de este derecho, este 5 y 6 de mayo habrá una conferencia internacional en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (conocida como Unesco por sus siglas en inglés), donde se elaborará una agenda a largo plazo para el desarrollo sostenible que suceda a los Objetivos de Desarrollo del Milenio tras el 2015.

Como elemento novedoso, esta agenda incluirá exigir la libertad de opinión y de expresión como derechos fundamentales para fortalecer la democracia, la transparencia, la rendición de cuentas, el progreso social y el desarrollo incluyente, entre otros aspectos.

La inclusión de este derecho en el programa de desarrollo de los países, permitirá que cada vez sea menos necesario defender la libertad de información incluso con la vida y que personas como Sik, sirvan a la humanidad de forma libre y segura, trabajo que sin duda hace del planeta un mejor lugar para vivir. Unámonos a esta iniciativa.