Bogotá.  Gracias al impulso que ha tenido el oro, Nicaragua logró recuperar su puesto entre los diez países latinoamericanos productores del metal y convertirse en objetivo de nuevas inversiones.

De acuerdo con la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic), el país centroamericano logró una producción en 2010 de 156.000 onzas troy. Estos niveles de producción representaron un incremento de 88% respecto a 2009 y el total de las exportaciones ascendió a US$222 millones, según cifras del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).

El sector ha logrado destacarse también por su rol como aportador de impuestos al tesoro nacional. En 2010 el aporte fue de US$5 millones, cifra que incluye el tributo minero especial que por ley enteran por derecho de concesión.

El potencial del país en la producción de oro sumado con los precios del metal que cada vez parecen aumentar, han impulsado el interés de las actuales mineras, como B2Gold y Hemco, para realizar nuevas exploraciones. El año pasado las inversiones en gasto de capital y exploración de B2Gold fueron de US$100 millones.

Sergio Ríos, presidente de Caminic y gerente de la empresa Hemco Nicaragua S.A., aseguró que cerca de US$40 millones se destinarán para la inversión en nuevos proyectos de la compañía. Además, insta a la inversión en este país. En la revista Summa afirmó que «Nicaragua debería de poder posicionarse dentro de los primeros veinte exportadores (mundiales), es cuestión de que continúe la exploración y se puedan hacer dos o tres minas más».

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