Diseñortografía

«Yo soy diseñadora gráfica, no profesora de español» solía ser mi contestación burlesca para excusar mi falta de atención a los aspectos gramaticales en algunos proyectos que realizaba. De cierta manera pensaba que los diseñadores no teníamos que lidiar con sintaxis, con tildes, comas, puntos, puntos y comas y, ni hablar sobre los tiempos verbales adecuados. «A mí que me pasen el texto sólo para copy/ paste», decía siempre. Eso para mí, era lo ideal.
Sin embargo, ahora comprendo lo importante que es tener una buena gramática. A veces, uno sacrifica lo gramaticalmente correcto por lograr un impacto visual, cometemos errores gramaticales por descuido y hasta por analfabetismo. Frecuentemente observamos la falta de acentos en las mayúsculas, simplemente porque incomodan en el diseño. Al cometer estos errores, debemos tomar en cuenta el nivel de confusión que causamos entre los consumidores meta o entre niñas o niños que están aprendiendo a leer y escribir.
En la publicidad de las grandes corporaciones, es frecuente el uso de palabras coloquiales o juegos de palabras para atrapar a los consumidores. Se suelen utilizar palabras en inglés porque, es decir, anglicismos porque suenan mejor o porque quieren usar un término pop; esto en mi criterio, puede ser admitido pero hasta cierto punto.
Como diseñadores, tenemos el reto de trabajar siempre tomando en cuenta las reglas gramaticales, al fin y al cabo somos comunicadores y nuestro deber es transmitir la información o el mensaje de manera correcta pero sabiendo manejar responsablemente el buen uso del idioma sin sacrificar la comunicación visual.
A continuación les comparto algunas muestras de los horrores, inventos o genialidades, como quieran entenderlo, encontrados en la publicidad.