La magia detrás del cine

“Cuando escucho la palabra cultura, ¡zas! me llevo la mano a la bolsa”, ilustró alguna vez el caricaturista nicaragüense Róger Sánchez quien aún tiene razón porque ser culto es caro. Por eso, siempre es grato saber de alguna iniciativa que esté al alcance del bolsillo como el Festival de Cine Europeo, organizado por la Unión Europea en Nicaragua, en colaboración con las embajadas de sus Estados Miembros acreditados en el país y en alianza con Cinemas, centros culturales, universidades, colegios, sector privado y organismos que promueven la cultura en el país.

Este festival se celebra de forma anual en más de 130 países en conmemoración al 09 de mayo, Día de Europa. En Nicaragua suma 13 ediciones y entre el 2010 y 2015, registraba alrededor de 11,000 espectadores en las salas de cine y más de 35,000 universitarios que lo han visto. A esto se suma la alianza con más de 30 socios estratégicos que han permitido llevarlo de forma gratuita a escuelas, barrios, parques, centros culturales, terminales y hasta buses interurbanos.

Crea Comunicaciones ha estado a cargo de la conceptualización, ejecución, divulgación y seguimiento del Festival de Cine Europeo en dos ocasiones, 2014 y 2016. La coordinación inicia con la reunión creativa, que es la mejor parte. Todo querés hacer. El asunto se complica al aterrizar lo fumado porque cada palabra es un compromiso y representa un costo. Por esto, más que armar un presupuesto, digamos que éste se desviste en un striptease financiero sin sonrojos donde lo “tuani” o “salvaje” pasa a mejor vida si no logra sostenerse con números.

Crear la línea gráfica es otro rollo. Unir en un concepto la diversidad europea, su cultura, el cine y que además “se vea bonito”, es un reto. En 2014, Chaplin fue el ícono central; en 2016, el tren fue el hilo conductor de este viaje cultural. Hasta aquí, el papel aguanta todo. A partir de esta definición, el desafío es cumplir la propuesta técnica y hacer que las cosas pasen porque de lo contrario te “pintaron pajaritos en el aire, te juraron falso amor y lo creíste…”.

Coordinar, producir y supervisar el Festival de Cine Europeo y además dar salida a cada gestión con más de 50 aliados entre socios, proveedores y medios de comunicación, le cuerea. El tiempo no da abasto y las dificultades sobran, en especial las técnicas: descargar las películas, convertir sus formatos, gestionar sus códigos de seguridad, que si Blue Ray, que si DCP, que si DVD, que si carga, que si no, probá aquí, probá allá.

Y cuando la responsabilidad depende de terceros, todo se pone color de hormiga. Este fue el caso de la pieza principal de la premiere del FCE de este año, donde el tren de 2.50 metros de largo por 2 de alto, casi no llega a su primera estación porque la noche anterior ni siquiera era un vagón. Sin embargo, toda dificultad se supera cuando se trabaja en equipo y se cuenta con experiencia para negociar con proveedores.

Para divulgar las estaciones por donde pasaría el tren del FCE, nos auxiliamos de una campaña de comunicación digital y el apoyo clave de los medios de comunicación a quienes agradecemos su valiosa colaboración al mostrar que el cine no sólo es Hollywood y que iniciativas como el FCE, te permiten la oportunidad de ampliar tu cultura sin tener que llevarte la mano a la bolsa.