“En mantenimiento”… por el bien de su cuerpo

Diseño e Ilustración: Flor Marenco
No hay nada peor, para personas que no hacen ejercicios como yo, que encontrarse a las 6:30 de la mañana con un maravilloso rótulo pegado en el ascensor que diga “en mantenimiento”.
Desde niña, en el colegio me enseñaron que hacer ejercicio era divertido y beneficioso para la salud, pero esto acabó cuando llegué a la universidad. Mantenerme en forma se convirtió en una opción y no en una necesidad.
Hace unos días, en el edificio donde trabajo, el único ascensor se descompuso y esto nos obligó a todos los inquilinos a usar, forzosamente, las escaleras. Calambres en las piernas, dolor en los pies, falta de aire, mareos y hasta “punzones” de espalda fueron algunas de las consecuencias sufridas al tener que subir las frías escaleras metálicas y, más de una persona, hasta se quitó los tacones para subir. Para algunos esto pudo ser una tortura, para otros, un beneficio para la salud.
En mi caso, utilizar las escaleras me permitió darme cuenta que no estoy en buena forma. Subir los primeros 10 escalones fue fácil, pero en los siguientes empecé a sentir los estragos de la edad y del sedentarismo que reina en mi vida.
Ahora me doy cuenta que hacer ejercicio retoma importancia en mi vida y quiero asumirla con la misma ilusión y entusiasmo de cuando era niña. La clase de educación física más que una materia obligada en el colegio, era una oportunidad para divertirme.
Hacer ejercicio no es sólo para deportistas, para personas con sobre peso o con diabetes, tampoco debe practicarse solamente porque está de moda. Hacer ejercicio debería ser parte de nuestra rutina. El hecho que un ascensor esté “en mantenimiento” véalo como una buena oportunidad para ejercitarse. Las escaleras no son un castigo, úselas para moverse y quemar esas libritas demás.
¿No tiene tiempo o dinero para ir al gimnasio? Donde quiera que vaya use las escaleras, evite las eléctricas y los ascensores. Así que la próxima vez que mire un rótulo que diga “en mantenimiento” pegado en su elevador, de las gracias y suba las escaleras.