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Pedialyte, una opción ante brote de diarreas en niños

septiembre 17, 2007

Nueva luz para entender la diarrea “invernal”
Entender mejor el ciclo viral del rotavirus causante de la diarrea infantil, o “invernal” y encontrar los “blancos terapéuticos” es una de las más novedosas maneras que los investigadores implementan para reducir el impacto de una enfermedad catalogada como problema mundial de salud pública.

Los rotavirus constituyen la causa más frecuente de diarrea severa y deshidratación en niños pequeños. Están presentes en todo el planeta y son responsables de gastroenteritis severas en niños, provocando la muerte por deshidratación de más de medio millón de niños por año, dos millones de ingresos a los hospitales, 25 millones de visitas al médico y 111 millones de episodios de diarrea tratados en el hogar.


Diarrea
infantil, diarrea invernal, infección no bacteriana aguda y gastroenteritis viral aguda son otros nombres con los que se denomina a la enfermedad inducida por el rotavirus. La deshidratación severa debido a la diarrea es una de las mayores complicaciones de esta enfermedad.

El rotavirus es un parásito intracelular que no puede reproducirse solo, necesita entrar e interactuar dentro de una célula para dividirse, multiplicarse y seguir su ciclo de vida. Cada virus tiene una estrategia distinta, debido a que los virus no son autosuficientes para multiplicarse y utilizan la célula para su beneficio.

El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) desarrolla un proyecto orientado a estudiar, a nivel celular, los mecanismos que inducen la enfermedad con miras a bloquear la infección en diferentes niveles, principalmente al momento en el que el virus entra al organismo e impedir su acceso a la célula.

Los rotavirus infectan las células intestinales provocando una disfunción y muerte de los enterocitos. La diarrea inducida por estos virus tiene diferentes componentes. Se caracteriza por un aumento de la secreción de agua y sales, y por una disminución de la absorción de los nutrientes a nivel del intestino.

Entender los mecanismos involucrados en este desarreglo permitiría descubrir las modificaciones que el rotavirus induce dentro de la célula, y conocer los orígenes de la infección.

Para poder multiplicarse y tener una vida exitosa, el rotavirus provoca, entre otras cosas, un cambio en los balances iónicos de la célula. Una vez que el virus se replica mata la célula a través de mecanismos activados por esta modificación iónica. Las partículas liberadas al destruirse la célula pueden infectar células vecinas para así continuar su ciclo.

Hay otros virus que no le hacen nada a la célula, están ahí toda la vida y no son nocivos. Pero en el caso del rotavirus se pasa al extremo debido a que mata a la célula y eso permite una diseminación muy eficaz del virus a lo largo del tracto digestivo y también hacia fuera para contaminar a otros seres vivos.

Los blancos terapéuticos


Los investigadores venezolanos esperan, una vez alcanzados los conocimientos básicos del comportamiento del rotavirus, definir los llamados “blancos terapéuticos” gracias a una colección de extractos de plantas medicinales, para encontrar  nuevas sustancias químicas de interés terapéutico.

Existen ha muchas plantas que la gente utiliza para curar a un niño que tiene diarrea, de tipo bacteriano o viral, y a partir de cultivos in vitro existe la posibilidad de bloquear la acción viral, y canalizarse hacia un método para bloquear la multiplicación del virus.

Desde 1978, la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene realizando estudios sobre las plantas medicinales. Los mismos han permitido la identificación inicial de 20.000 especies y la investigación más detallada de una lista limitada de 200. Muchas de estas plantas provienen de los bosques tropicales, los cuales están presentes en gran parte del territorio nacional.

Su empleo actual tiene en gran parte origen en las medicinas tradicionales que juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud y el bienestar de las poblaciones rurales y urbanas de los países en desarrollo.

Pero mientras las investigaciones llegan a resultados en firmes, el combate contra las enfermedades provocadas por rotavirus depende de proveer a los niños una hidratación apropiada que garantice el balance adecuado de electrolitos y azúcares.

La prevención de la deshidratación secundaria causada por la diarrea, depende en gran medida del manejo adecuado en el hogar, lo que significa, continuar con la alimentación, ofrecer al niño/a líquidos nutritivos (agua de arroz, té de manzanilla, por ejemplo) disponibles en el hogar, evitando la ingestión de bebidas hidratantes para deportistas y recurriendo a sueros de rehidratación especializados, como Pedialyte, de Abbott.

Pedialyte contiene los electrolitos necesarios para el cuerpo del niño y debe utilizarse ante las primeras señales de diarrea o vómito.   Está disponible en dos presentaciones R.S 75 y 45, en todas las farmacias y supermercados del país y viene en presentaciones de 500 mililitros, en envase de plástico y con doble sello de seguridad.

RECUADRO

¿Qué es un rotavirus?

Los rotavirus fueron inicialmente descritos 1973 por Ruth Bishop y colaboradores en Australia, quienes encontraron la presencia de partículas virales al observar al microscopio electrónico biopsias de intestino delgado de niños que tenían diarrea severa de origen no bacteriano.

Fueron bautizados “rotavirus” por su forma, parecida a la rueda de una carreta antigua (llamada rota, es decir rueda).

Desde entonces, este virus ha sido reconocido como el principal agente que induce la gastroenteritis viral en las crías de un gran número de mamíferos (incluyendo al hombre) y de aves. También, se ha generado una gran cantidad de información sobre las propiedades biológicas y epidemiológicas de estos virus.

Managua, 17 de septiembre de 2007