Mientras otros se toman su tiempo poniendo el árbol, nosotros preferimos ponerlo rapidito, porque nuestro trabajo más grande y el que más disfrutamos es el de preparar los regalos que damos a nuestros amigos y los regalos que ayudamos a preparar de parte de nuestros clientes a sus allegados.

Nuestro calendario

Desde medio año, empezamos a inquietarnos con nuestro calendario: Este material es 100% Crea, refleja nuestra identidad y nuestro espíritu como equipo. El área de diseño y creatividad propone primero ideas por escrito y la línea gráfica de forma simultánea… ¿Qué queremos decir? ¿Queremos un tono relajado o más serio? ¿Queremos ilustraciones o fotografías? ¿Que significa cada mes para nosotros y para nuestro público? ¿Quienes nos tendrán en sus escritorios, sus casas, sus paredes?

Estas discusiones nos toman un par de semanas. Entre bocetos, correos, reuniones, llegamos a consensos: Se empieza el proceso de ilustración y diseño. Con las propuestas en mano, empezamos a hacer cambios hasta que el producto final refleja no sólo la visión inicial del departamento de creatividad y diseño, sino la del equipo.

La tercera parte, es la realización de pruebas que realiza nuestra querida imprenta. Vamos y volvemos, cuidamos todos los detalles del calendario. Vemos los cortes, el material, los colores, comprobamos nuestros pantones, nos tomamos nuestro tiempo. Una vez terminada esa parte, nos encontramos con un cerro de calendarios y cajitas, listos para empaque. Con cuidado y lejos de las tazas de café, nos reunimos el equipo entero para empacar. Las carcajadas, las bromas y los dulces no faltan.

Como la cajas están personalizadas, cada uno de nuestros clientes, proveedores y amigos tiene su nombre y apellido estampado en la caja de su calendario. Esto nos permite entregar en la puerta de cada casa o negocio nuestro calendario sin muchas carreras, justo a tiempo para abrir el 2012 con ganas y colores.

Los regalos de nuestros clientes

En diciembre, la oficina se llena también de calendarios, caramelos, chocolates, tazas, mochilas, carpetas y otros objetos más elaborados. Todos son regalos de nuestros clientes a sus allegados: Siempre procuramos proponer y regalar cosas útiles, reutilizables, que aseguren la presencia de marca de cada cliente y que reflejen el trabajo que ellos hacen. Cuidamos todos los detalles, empacamos nosotros mismos para evitar errores y les damos nuestros toques finales a cada objeto que sale de nuestra oficina portando la marca de un cliente.

En fin. ¡Desde acá, en medio de toda esta empacadera, las risas y los lazos, deseamos a todos(as) unas felices fiestas!