Aprender a ir y volver

Fotografía: Miguel Álvarez

Damos giros de 360º a cada instante, es por eso que nuestras vidas son un vaivén de cosas. Después de estos ocho meses, de formar parte de las creaturitas, he aprendido a moverme, a ir y volver.

Día a día, desde mi escritorio veo pasar a personas repletas de información tan valiosa que me ha ayudado a crecer. Risas, cariño, profesionalismo, y sobre todo el compañerismo que une a esta gran familia es lo que hace de las Relaciones Públicas y Comunicación Estratégica un mundo grande de admirar.

En esta casa damos giros y giros, pero nunca caemos. Formamos un gran círculo que siempre vuelve al mismo punto. Sólo nos quedan los recuerdos, y el conocimiento adquirido. Cada uno somos un elemento, y juntos formamos un todo.

Los invito a dar giros de 360º, prueben, equivóquense, aprendan, y siempre vuelvan a punto donde comenzaron.

¡Nuestro giro de 360º!